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Cristina Kirchner: "No puden subsistir enclaves coloniales en pleno siglo XXI"

RIO GALLEGOS.- La presidenta Cristina Kirchner volvió a reclamar esta mañana por la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas al despedir a unos 170 familiares que partieron rumbo a Puerto Argentino para inaugurar un cenotafio en homenaje a los caídos durante la guerra en el cementerio de Darwin.

"Un día de este siglo un presidente argentino va a ir a rendir homenaje a sus muertos, en nombre de los derechos legítimos que tenemos sobre esas islas, en nombre del derecho de la comunidad internacional, porque deberán entender que no pueden existir enclaves coloniales en pleno siglo XXI", afirmó la mandataria en el aeropuerto de Río Gallegos, el mismo desde el cual partían los aviones a Malvinas, ubicadas a sólo 600 km en línea recta desde aquí.

Y agregó "esto debe ser una lucha inclaudicable de todos los argentinos en el marco del derecho internacional y lo que marca Naciones Unidas de poder sentarnos con el Reino Unido, una vez más reclamamos que se cumplan con las resoluciones de Naciones Unidas que es justamente sentarnos a hablar de la soberanía", aseguró la jefa de Estado visiblemente conmovida.

Cristina Fernández llegó a las 7 de la mañana a la sala de preembarque del aeropuerto internacional de esta ciudad y empezó a saludar uno a uno a cada uno de los familiares que esperaban en la sala. El primer saludo fue para Vilma Yolanda Miño de Roque Saenz Peña, Chaco quien va a buscar la tumba de su hermano el cabo Luis Humberto Miño.

"Este día significa todo para mí, hay mucha expectativa, vamos al menos a inaugurar un monumento en el lugar donde ellos perdieron la vida", aseguró a LA NACION minutos antes Cristina Kirchner de riguroso negro saludara a los familiares. Junto a ella estaban once familiares mas de Chaco, de los 170 que esta mañana se encuentran rumbo a las islas.

Luego de saludar, sacarse fotos, preguntarles de dónde eran y a quién habían perdido, Cristina Kirchner dio un breve discurso y, conmovida hasta las lágrimas, volvió a reclamar por "los derechos irrenunciables, inclaudicables y legítimos" que tiene el país sobre el archipiélago."Ustedes no solamente van a ver a sus muertos, sino a los muertos de todos, porque los muertos de ustedes son también nuestros muertos", agregó.

Al decir estas palabras sonaron los aplausos de los familiares, de miembros del Centro de Veteranos de Guerra local que acompañó a los familiares en cada paso y también de militancia de La Cámpora la agrupación peronista que responde a Máximo Kirchner y siguieron con atención cada palabra de la Presidenta desde el café del aeropuerto local, separado de la sala de la sala de embarque solo por un vidrio.

La Presidenta estuvo acompañada en cada paso por el canciller Jorge Taiana y también por el gobernador santacruceño Daniel Peralta, que junto con una nube de cámaras cruzaron a pie los 400 metros que separan el aeropuerto con el Boeing de Lan Chile que partió puntual. La única manga de este aeropuerto estaba ocupada por el Tango 01 que tomó la jefa de Estado luego de esperar el despegue del vuelo que partió con dirección este. Minutos después Cristina Kirchner partiría a El calafate a reunirse con su esposo Néstor Kirchner.

Entre los familiares también fue de la partida Sonia Ortega, madre del soldado José Honorio Ortega, el único soldado santacruceño fallecido en las islas. "Todo esto va a ser muy emocionante volver otra vez, las ganas de ir de estar, estar en el lugar donde estuvo mi hijo y descubrir cosas nuevas", aseguró Sonia Ortega en dialogo con lanacion.com. Ortega es madre del único soldado santacruceño muerto en las islas. Tenía 18 años.

"Me acordé lo que vivimos nosotros, lo que vivmos en aquellos años. Acá vivimos la guerra de un modo diferente, a 700 kilómetros, con el oscurecimiento todas las noches, con los faroles de los autos cubiertos y Río Gallegos que de noche quedaba a oscuras totalmente para que no pudiera ser identificada. Fueron mucha cosas, muchas emociones que se entremezclaron, las de los familiares, las mías propias", afirmó la Presidenta después de despedir con la mano al vuelo de Lan Chile.