Allan G. Greenberg
Archives for Democracy
Investigadores de las instituciones universitarias estadounidenses han detectado en el marco del proceso que culminó con el derrocamiento del gobierno constitucional de Honduras, la participación de empresas y fundaciones vinculadas a bancos que se han involucrado en actividades desestabilizadoras en Venezuela, como el manejo de transferencias de dinero usando la vía de Panamá y de Colombia.
Los recursos para adelantar esa actividad salen a través de canales del sistema financiero y también mediante el envío en físico de fuertes sumas de dinero en moneda estadounidense. Los recursos se envían por intermedio de la fundación de un banco actualmente con graves problemas, y luego son distribuidos entre los beneficiarios "luchadores pro al libertad y la democracia".
Las nuevas formas de financiamiento a la desestabilización del continente tienen como objetivo burlar los controles instalados no solo por el gobierno venezolano, sino también por los de Bolivia, Ecuador y Brasil. Hoy, se tiene absoluta certeza de que la la National Endowment for Democracy (NED) está utilizando suelo panameño y colombiano.
Para abastecer financieramente a la oposición venezolana, por ejemplo, el dinero es colocado en el banco Davidendo, en cuentas pertenecientes a colombianos testaferros, reclutados especialmente para ellos por los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Los miembros de la oposición venezolano viajan hasta la limítrofe ciudad colombiana de Cúcuta a fin de buscar el dinero, aprovechando al amplia frontera de más de dos mil kilómetros entre ambos países y las facilidades existentes para cruzar la línea limítrofe utilizando solamente la cédula de identidad.
Los testaferros colombianos retiran el dinero de la cuenta, se lo entregan a los venezolanos, y los custodian hasta su cruce a los estados venezolanos de Táchira y Zulia, gobernados por la oposición.
Más información.
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Investigadores de las instituciones universitarias estadounidenses han detectado en el marco del proceso que culminó con el derrocamiento del gobierno constitucional de Honduras, la participación de empresas y fundaciones vinculadas a bancos que se han involucrado en actividades desestabilizadoras en Venezuela, como el manejo de transferencias de dinero usando la vía de Panamá y de Colombia.
Los recursos para adelantar esa actividad salen a través de canales del sistema financiero y también mediante el envío en físico de fuertes sumas de dinero en moneda estadounidense. Los recursos se envían por intermedio de la fundación de un banco actualmente con graves problemas, y luego son distribuidos entre los beneficiarios "luchadores pro al libertad y la democracia".
Las nuevas formas de financiamiento a la desestabilización del continente tienen como objetivo burlar los controles instalados no solo por el gobierno venezolano, sino también por los de Bolivia, Ecuador y Brasil. Hoy, se tiene absoluta certeza de que la la National Endowment for Democracy (NED) está utilizando suelo panameño y colombiano.
Para abastecer financieramente a la oposición venezolana, por ejemplo, el dinero es colocado en el banco Davidendo, en cuentas pertenecientes a colombianos testaferros, reclutados especialmente para ellos por los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Los miembros de la oposición venezolano viajan hasta la limítrofe ciudad colombiana de Cúcuta a fin de buscar el dinero, aprovechando al amplia frontera de más de dos mil kilómetros entre ambos países y las facilidades existentes para cruzar la línea limítrofe utilizando solamente la cédula de identidad.
Los testaferros colombianos retiran el dinero de la cuenta, se lo entregan a los venezolanos, y los custodian hasta su cruce a los estados venezolanos de Táchira y Zulia, gobernados por la oposición.
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1 comentarios: on "Cómo EE.UU. financia la desestabilización en Latinoamérica"
Buen Post, mi estimado Furlan
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